DETERIORO DE LA SEGURIDAD SOCIAL MODELO DE SALUD PÚBLICA QUE DEFENDEMOS

 

DETERIORO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

MODELO DE  SALUD PÚBLICA QUE DEFENDEMOS

La Seguridad Social  es el conjunto de medidas adoptadas por el Estado para proteger a sus ciudadanos. Cubre una serie de servicios sociales imprescindibles como sanidad,  medicamentos, pensiones de jubilación, accidentes de trabajo, invalidez, bajas por enfermedad , pensiones de viudez y orfandad, desempleo y formación profesional.

La Seguridad Social es uno de los pilares fundamentales de nuestro estado del bienestar, siendo uno de los más valorado por los ciudadanos, se basa en un pacto intergeneracional y solidario. Los jóvenes trabajan y cotizan para pagar los servicios que presta, como las pensiones de los jubilados de hoy y cuando se jubilen, percibirán prestaciones que se financiarán con las cotizaciones de los trabajadores de ese momento.

La seguridad social se financia con el dinero de las cotizaciones de los/las trabajadores y créditos, debido a que es deficitaria.

Los/las trabajadores aportan con su trabajo a la seguridad social el (28,30% de su salario), costando que él 23,60% es a cargo de la empresa y el 4,70% a cargo de los/las trabajadores, cuando en realidad, lo pagan todo los/las trabajadores.

Las empresas tienen contabilizado como coste del salario de los/las trabajadores, ese 23,60%  que ingresa la empresa a la seguridad social cuando van hacer un presupuesto, más la ganancia de la empresa, por lo que la seguridad social la pagan toda los/las trabajadores, ascendiendo al 28,30% de su salario, la empresa no paga nada. Por tanto, cuando se negocia el salario de los/las trabajadores, la empresa ye tiene descontado de su salario ese 23,60% que recauda la empresa a la seguridad social.  

Ley General de la Seguridad Social de 1974 se unifica e integran los distintos seguros sociales y emerge un nuevo sistema de Seguridad Social, para ser sostenido, que beneficiaban los trabajadores que cotizaban, sus familiares y estudiantes, los jubilados y pensionistas , el resto que no cotizaba, tenía asistencia social de beneficencia.

La Seguridad Social,  tiene graves problemas de sostenibilidad, por el actual déficit económico que arrastra, fruto de la traición hecha por todos los partidos políticos y sindicatos, al espíritu fundacional del que fue dotado para ser sostenido económicamente, beneficiando a los banca y los grupos financieros que controlan la sanidad privada y los seguros privados de salud y pensiones.

Denunciamos la degradación de la Seguridad Social, por el deterioro y quiebra técnica que padece, con recorte de servicios,  tales como deterioro de la sanidad pública, recortes en las pensiones de incapacidad, aumento de los años de cotización para acceder a la jubilación, aumento de las exigencias para acceder a una discapacidad, recortes en las prestaciones por desempleo, y también está en proyecto el recorte  en las pensiones.

DETERIORO DE LA SANIDAD PÚBLICA

El  deterioro de la sanidad pública, se manifiesta en, tiempos y listas de espera inaceptables en operaciones, consulta con especialistas, pruebas que retrasan los diagnósticos, copago en los medicamentos, abandono de la salud mental etc.

El servicio de salud pública se deterioró tanto, que se convirtió en inoperante para aquellos pacientes con enfermedades de tumores por la tardanza en los diagnósticos, debido a las lista de espera, después de haber cotizado toda la vida, desencadenando el fallecimiento.

La degradación de la sanidad pública, se produjo como consecuencia, de la Ley General de Sanidad de 1986 que empezó a desligar la financiación de la sanidad de las cotizaciones a la seguridad social. No hace falta cotizar o estar cotizando para tener derecho al sistema de salud pública gratuita, colapsando el sistema.

El PSOE gana en el 82, y en el 86 se produce el mayor ataque al sistema  público de salud  que estaba funcionando muy bien, al incluir el servicio social de beneficencia (personas que no cotizan)  dentro del seguridad social. A partir de ahí, se produce el declive de la sanidad pública.

El sistema de salud pública funcionaba muy bien cuando dependía de las cotizaciones, fue ideado con sus reformas para ser sostenido. Eso no interesaba al neoliberalismo, encabezado por la banca y los grandes grupos financieros que controlan la sanidad privada. Utilizaron a los partidos y sindicatos de izquierda que controlan para destruirla.  

Estos partidos y sindicatos de izquierda, con el apoyo de los medios de comunicación, propiedad de la banca y los grupos financieros de Poder, sacaron en los años 80 la gente a la calle, en grandes manifestaciones, reclamando una sanidad pública gratuita y universal a través de la seguridad social, propiedad de los trabajadores.

Un sistema de salud público, gratuito (no hay nada gratuito), eficaz y universal (para todo el mundo) sin depender de las cotizaciones, a través de la seguridad social, no es sostenible, ni aquí, ni en ninguna parte del mundo.

Finalmente fue en el año 1986 cuando se creó la Ley General de Sanidad, siendo ministro el sr Ernest Lluch que reconoce la asistencia sanitaria gratuita a todos los ciudadanos y a todos los servicios y prestaciones creando el Sistema Nacional Salud.

El nuevo marco, cambió el modelo de sanidad pública en España, la prestación del servicio dejó de depender de la cotización de los trabajadores. Esto fue el mayor ataque al sistema sanitario público por pate de los partidos y sindicatos de izquierda. Fue el comienzo del declive del sistema de salud pública, hasta la actualidad.

Antes de esta ley de 1986, había un sistema asistencial de beneficencia, para las personas que no cotizaban, a través de los presupuestos del Estado, independiente de la seguridad social. Con esta ley, lo que hicieron fue introducir ese sistema asistencial de beneficencia dentro de la seguridad social, colapsando el sistema.

Estos partidos y sindicatos de izquierda, después vendieron esta ley de 1986, como el mayor logro social de la Democracia, cuando fue todo lo contrario, fue la mayor traición al sistema  público de salud.

Una vez conseguido el  poner el marcha la destrucción  de la sanidad pública, por parte de estos grupos de Poder (banca, grupos financiero y empresariales) el siguiente paso era hacer un Ley para poder privatizarla, que consiguieron, con la Ley 15/97 rompiendo la Sanidad Pública.

Se aprobó en el Congreso de los Diputaos en 1997, bajo la denominación Nuevas Formas de Gestión. Dicha Ley fue aprobada con los votos de PP, PSOE, CiU, CC y PNV.

Este deterioro de la sanidad pública, fue todo muy planificado de cara a su privatización.

Deterioraron la sanidad pública, introduciendo estos servicios sociales de beneficencia dentro de seguridad social para destruirla  Al igual que destruyeron  las Cajas de Ahorros para beneficiar a la Banca, utilizando la corrupción de los partidos, empresarios y sindicatos, siguen el mismo camino con la sanidad pública y la seguridad social.

Gerardo Iglesias, encabezaba esas movilizaciones en los años 80 como dirigente del PCE, pidiendo un sistema público de salud, gratuito y universal, independiente de las cotizaciones a través de la seguridad social. Hoy, Gerardo Iglesias encabeza las manifestaciones, pero para denunciar el abandono del sistema público de salud, como consecuencia de ese modelo de sanidad pública que él tanto defendía y que se está aplicando. 

MODELO DE  SALUD PÚBLICA QUE DEFENDEMOS.

El partido nacionalista Ensame Socialista Astur, trabajaremos por un modelo de salud pública, consiste  en recuperar el que había antes del 86, cuando se modificó para deteriorarlo, estaba funcionando muy bien. Mejorándolo, creando un hospital psiquiátrico de integración social, aumento en las prestaciones de salud bucodental y algunas cosas más.

No se puede seguir engañando a la gente, como lo están haciendo los partidos y sindicatos de izquierda, pidiendo una sanidad pública, gratuita y universal (independiente de las cotizaciones) a través de la seguridad social, cuando eso no es sostenible, mientras se deteriora cada día más.

No se pueden pedir este modelo de salud pública, nunca se va conseguir, no es sostenible. Hay que reformarla, e ir al modelo de antes del 86, que sí es sostenible. No se puede seguir desangrado el sistema de público de salud, en perjuicio de los ciudadanos, que la estamos sosteniendo con nuestro trabajo, para beneficio de la sanidad privada.

Nuestro modelo de salud pública a través de la seguridad social consiste, en ligar el sistema de salud pública a las cotizaciones, como antes del 86, mejorando en algunas prestaciones

Para el que no esté cotizando o nunca cotizó, un sistema de salud pública gratuito, independiente de la seguridad social, a través de los servicios sociales de beneficencia, financiado a través de los presupuestos, donaciones privadas e impuestos especiales a las grandes fortunas o banca. Podrían utilizarse los centros de salud  públicos con servicios separados.

Estos servicios de salud pública, para las personas que no eran cotizantes, a través de los servicios de beneficencia, estaban funcionando muy bien antes de la reforma del 86. Nadie quedó desasistido ni murió por falta de recursos. Ahora pasa todo lo contrario, la gente se muere después de estar cotizando toda la vida por falta de asistencia, en el retraso en los diagnósticos con tumores, o esperando que le operen de lesiones como el corazón, por el colapso de la sanidad pública.

El Hospital General, atendía de forma eficaz  a estas personas que no cotizaban,  dependientes de los servicios sociales de beneficencia,  estando considerado uno de los mejores de España.

La gente que no cotiza, la gran mayoría reciben algún tipo de prestación social, como el salario social o el salario mínimo vital, estando exentos de pagar las medicinas, todo a cargo de la sanidad pública.

Si hay listas de espera que sea para el que no esté cotizando, no como hasta ahora, que tienen los mismos derechos. A parte de ser tremendamente injusto, colapsan el sistema. La gente se movería, y se formaría más para conseguir un empleo. También se movilizaría más, luchando por unas mejores condiciones laborales. 

Pedimos derogar la Ley 15/97 que rompe la Sanidad Pública, para privatizarla.

También pedimos que se pueda evaluar  tanto el servicio  (tiempo de espera, instalaciones etc) y a asistencia de los profesionales sanitarios, la gran mayoría son excelentes. Pero siempre hay alguno, muy minoritario,  que no merece estar en la sanidad pública, por el desinterés que muestra y el trato que da a los pacientes.

Exigimos la incompatibilidad de los trabajadores sanitarios  públicos para que no puedan ejercer en la privada, al igual que los jubilados. La sanidad no se puede convertir en un negocio lucrativo

El recuperar el sistema de salud pública dependiente de las cotizaciones, eficaz, de antes de la ley del 86, va a costar mucho trabajo, los grandes grupos financieros y empresariales que controlen la sanidad y seguros privados tiene poder político, haciendo todo lo posible porque todo siga deteriorándose como gasta ahora. Los partidos  y sindicatos de izquierda van seguir con la misma reivindicación, lo que va deteriorar  más el sistema público de salud.

DEGRADACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL SIGUIO

La degradación  de la seguridad social continuó cuando se cargó a esta entidad, una parte importante de los costes de prejubilaciones en grandes empresas como Hunosa, Ensidesa, Aceralia, Banca ,Iberdrola, Telefónica ,Roca etc.  Aun se sigue haciendo.

Saltándose todas las leyes que rigen el acceso a las prestaciones sociales, cometiendo fraude de ley, encima sectario, ya que a las pequeñas empresas no se les permitía.

Para evitar el conflicto Social, los sindicatos (CCOO, UGT) negociaban a nivel Político (PSOE, PP) para que una parte importante del coste del despido (prejubilaciones)  se cargase a los presupuestos de la Seguridad Social, esto se sigue haciendo, lo que no es soportable para la Seguridad Social entando en déficit.

Una persona mientras este prejubilada (12 años en caso de la minería) está cobrando de la seguridad social. Primero del paro, luego prestación para  mayores de 52, cotizaciones, hasta su jubilación.

Se da la circunstancia que también está cobrando de la empresa, llegando el caso de con  sueldos de 3000€ o más también cobran estas prestaciones, cuando a un parado normal no se lo permiten y a un prejubilado sí. Si a un parado normal que cobra el subsidio para mayores de 52 años que son unos 440€ tiene otra actividad que rebasa el salario mínimo le quitan la prestación y aun prejubilado no, esto fue lo que firmaron los sindicatos ( CCOO, UGT) y los diferentes Gobiernos(PP, PSOE), para mantener la paz social, degradando la seguridad social.

1990 Se aprueba la ley que garantiza las prestaciones no contributivas, cargando sobre la Seguridad Social, y no sobre los presupuestos generales, deteriorando más el sistema.

A todo eso hay que añadir, el enorme fraude de sindicatos y empresarios en los cursos de formación para parados, los ERES fraudulentos, el fraude empresarial de ayuda a la contratación, la privatización de hospitales públicos, el desvío de pacientes hacia la sanidad privada, mucho más caros que la gestión púbica, la corrupción en la construcción de hospitales y centros de salud, todo con cargo a la Seguridad Social.

Lo último que se cargó a la seguridad social fue el ingreso  mínimo vital en el año 2020, para personas en exclusión social. La gran mayoría nunca cotizaron ni lo piensan hacer, otros vienen de fuera, en total lo cobran 4000.000 personas, se calculan que lo podrán cobrar más de  900.000 personas, aparte, sin pagar las medicinas, ya que quien cobra una prestación social no pagan las medicinas. Todo con cargo a seguridad social.

Estas prestaciones  al igual que las pensiones no contributivas, tienen que ser a través de los presupuestos,

También, las diferentes reformas laborales, con sueldos muchos más bajos, por lo tanto, cotizaciones más pequeñas.

RESUMEN

La Seguridad Social es un sistema solidario, se financia con las cuotas de los beneficiarios y los  servicios que presta tenía que ser para los beneficiarios y no para las persones ajenas, porque colapsan el sistema.

Para el que no sea beneficiario (no es cotizante, ni nunca lo fue) tienen que tener unos servicios públicos humanitarios de beneficencia (asistencia sanitaria, pensión no contributiva, ingreso mínimo vital etc.,) financiados a cargo de los Presupuestos generales del Estado, donaciones privadas e impuestos a la banca y grandes fortunas, no a costa de la aportación de los trabajadores, degradando el sistema.

Entonces, ahora resulta que lo que pagan los/las afiliados a la Seguridad Social con sus cuotas, es insuficiente para atender los servicios de los/las beneficiarios (cotizantes). Por lo tanto, la Seguridad Social entra el déficit,  tiene más gastos que ingresos, y los políticos nos dicen que el sistema de la Seguridad Social es insostenible y que hay que recortar servicios.

Los /las trabajadores pasan toda una vida cotizando a la seguridad social, generando riqueza, y una vez generada, no hay dinero para pagar los servicios que presta (pensiones, asistencia sanitaria etc), porque se entrega el dinero a quién no generó nada. También, por el enorme fraude y corrupción que cometen partidos, empresarios y sindicatos antes descritos.

Si la seguridad social cubriera exclusivamente las prestaciones de los/las afiliados, el sistemas podría seguir funcionando con ingresos suficientes, y con unos servicios de calidad.

Actualmente la Seguridad Social es deficitaria, financiándose con préstamos altos, a través de fondos de inversión y capital extranjero especulativo, lo que agrava más el sistema.

Lo que están consiguiendo estos políticos, es la degradación de la Seguridad Social, provocando un  aumento constante de la contratación de seguros y planes de jubilación privados para quien los pueda pagar, y unas prestaciones tercermundistas para el resto de los ciudadanos.

 ENSAME SOCIALISTA ASTUR

(Estaya Estáu Bienestar)

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